Buscando en las entradas, el 21/11 estaba en 70,7 y durante los meses finales del 2016 llegué a pesar 73 kilos, ahora estoy en 64,1 y ya no podré seguir pesándome, porque mi hermana se tropezó con la balanza, se cayó y le dio un gran golpe a mi amada balanza, lo que me desespera porque no podré tener el control de mi peso, y no tengo dinero para comprar otra, ir a la universidad sale caro, y debo ahorrar ya que en octubre nos iremos por 6 días a un festival de cine en Valdivia, es un viaje de la carrera completa, todos los que estudiamos cine, vamos.
Bajé una talla de pantalón, y cuando me fui a comprar ropa, fue muy fácil, todo lo que me probaba me quedaba, ahora hay tallas para mi, tallas normales, no las gigantes, las medianas, pero quiero ser pequeña.
Trabajo en aceptarme, pero cuesta montón, mirarme al espejo y saber que hay grasa en mi abdomen, en mis brazos, saber que seguiré siendo fea de rostro aunque adelgace, tampoco me hace el trabajo muy fácil, pero ser flaca y fea, es un poco mejor a que ser fea y gorda.
Hola! Gracias por tu comentario! Me hizo mucho bien 😃 ya extrañaba leerte y saber de ti. Aceptarse no es fácil, es cierto, pero han habido veces que parecías estar encaminada, antes de que dejaras de escribir aquí si mal no recuerdo... Así que es posible, con o sin balanza 😁 aunque de alguna forma te entiendo pero creo que la belleza no la determina un número o cuán bien encajes en un modelo de belleza arbitrario. De lo poco que te conozco tienes un gran corazón y aunque suene típico eso te hace bella. Tus palabras hoy alegraron mi corazón y eso no lo hace cualquiera jaja.
ResponderEliminarEspero nos cuentes más de tu vida la próxima. Cuídate y gracias 😉