sábado, 1 de noviembre de 2014

Hasta donde somos capaces de llegar?

Yo fui obesa, quizás aun soy obesa, pero con certeza sé que lo fui,

Mi ambición por la comida, se dio desde pequeña, desde muy pequeña, cuando mi madre volvió a trabajar, y para llenar ese vacío comencé a comer... desde muy pequeña.

Y a eso me acostumbre.

A los 10 años fui a una nutricionista y baje de peso... 14 kilos, los cuales los recuperé, pues mi madre no fue capaz de ver, que lo mio iba mas allá de la comida, era psicológico.

Así viví hasta los 12 años, donde estaba dentro de los limites de mi peso, era una niña normal.

El 2009, a los 12 años, mi abuela murió, cabe decir, que hasta ese entonces, yo era el peor ser que existía sobre la faz de la tierra. Guardaba odio hacia mis padres, porque se centraban tanto en ser buenos profesores y siempre tener dinero que se olvidaban que necesitábamos amor, y mi madre era una histérica, y mi padre, hasta ese entonces sabia que era mi padre. Con mis hermanas nos llevábamos a penas. El pegamento de nuestra familia era mi abuela, y ya no estaba...

Nunca fui la mejor nieta, y como pasaba siempre de mal humor, y por todo me enojaba, no sabía que en cualquier momento se iría, y en mi ceguera ella se fue.

Ahí lo entendí, y cambié, cambiamos.

Aprendí a vivir, pero claro me demoré, me costó y mi hermana mayor estuvo ahí, para ayudarme, y ayudarnos como familia.

Obviamente en esta especie de depresión aprendí a comer por ansiedad, osea no lo aprendí si no que volví a mis viejos hábitos, y ahí subí de peso... poco, pero subí.

Me demoré en ser capaz de volver a vivir y de volver a reír, estaba mal, era horrible, no conocía la muerte, al menos de un ser cercano, era novata en esto, y las mejores lecciones de vida, son las mas dolorosas.

El 2011 volvía a ser aprendí de nuevo a reír, ahora tenia a mis hermanas, y con mis padres la relación mejoraba.

Tenía una relación de lujo con mi hermana mayor, y cuando todo iba hacia arriba mi hermana nos dice que va a estudiar a Argentina. Esta vez tenía que aprender a enfrentar el mundo sola, sin mi hermana junto a mí, y ser yo ahora la mayor, ser quien estuviese para nuestra hermana menor. Mi mundo se vino abajo de nuevo, y la ansiedad controló mi vida. En enero del 2012 mi hermana viajo a Argentina a comenzar su nueva vida.

El 2012 fue horrible, subí muchísimo de peso. ¿¿Han visto a esas gorditas, que hacen un pequeño gesto en su rostro y toda la grasa que habita en sus mejillas y en toda su cara producen un gesto horrible como de asco?? Yo era así, ya casi no podía controlar toda esa grasa que tenía en mi rostro. El deporte de basket hacía que me viese como una prieta, que era justamente en lo que me estaba convirtiendo.

Cada noche me miraba en un espejo que ese año mi tía me había regalado, todo ese puto año, noche tras noche me miraba en él. Ya no comía en el colegio, me daba vergüenza y llegaba a casa a atracarme y me repetía "mañana comienzo", ese año fue un diario "mañana comienzo". Sin embargo ese espejo fue quien me hizo dar cuenta de en quien y en que me estaba convirtiendo.

Ya el 2013 recuperada decidí ir en enero a una nutricionista quien siempre me daba dietas de carnes y ensaladas, sin nada de carbohidratos lo que hacía que mi ansiedad aumentase a niveles impresionantes, al inicio era bueno y bajé de peso, pero luego con la presión del año y todo eso, y como la veía cada 2 semanas, todo se convirtió en mierda y mi cabeza creo que falló.

Luego de salir de la consulta compraba todo lo que pudiese y comía hasta reventar y así comía asqueroso toda la semana luego de la consulta y la segunda semana dejaba de comer, vivía de lácteos descremados y ensaladas, y si es que comí y así llegaba a bajar como 5 o 6 kilos a la semana y luego los subía a la semana siguiente de la consulta y era un circulo vicioso, mi madre nunca lo notó, pero mi mente se estaba destrozando.

Yo me estaba quebrando.

Sin embargo por otro lado, me estaba acercando mucho a mi papa, es decir, comencé a darle espacio y conocerlo, a escucharlo y comencé a aferrarme mucho a él, y ese año en septiembre fue quien nos defraudó. Esto no lo explicaré, pues ya lo he puesto en una entrada anterior durante septiembre, así que ahí está toda la explicación necesaria.

Todo mi circulo vicioso se fue a la mierda. Ya no dejé de comer, ahora comía cada vez que podía y mi mente colapsó, Me perdí, me desorienté, pero necesitaba perderme para ahora ser quien soy, para encontrarme con mi nueva yo.

Hoy un nuevo año, ha sido el mejor. Tuve que pasar por muchas cosas, tuve que parecer prieta, a tener de cierta forma algún desorden muy extraño de alimentación, y tengo que odiar mi reflejo en el espejo, sin embargo si me comparo con la chica del 2012, respecto a lo físico, se que he avanzado mucho, aunque mi rostro no es el mejor, si puedo controlar mis expresiones y ya no esta lleno de grasa, y estoy mejor físicamente, eso es verdad, y aunque me queda muuuuucho camino, y sé con toda certeza que debo volver al psicólogo,  estoy mejor.

Respecto al psicólogo, se que siempre digo que debo volver, pero es que mi hermana menor se esta haciendo un tratamiento de dientes y es caro, y han sucedido muchas cosas este año, y no hay dinero para ambas cosas, pero aun así, creo que una cabeza sana es mas importante que unos dientes o no?? Yo creo que sí


No hay comentarios:

Publicar un comentario