Estaba en mi habitación el otro día, concentrada miraba, la miraba, estaba junto a mí, acariciando mi nuca, decía, que me quedaba poco tiempo, que debía reír, que debía encontrar la manera de irme con ella, ¿con quién hablas pregunto mi mama?, creo que tenía miedo, pero lo que creo ya no importa, lo que veo, es lo que me importa, ¡Con nadie!, le respondí… le mentí, me gusta mentir, me gusta ser dueña de la verdad, ¿con quién hablaba, me preguntas? No debes saberlo, nadie debe saberlo, es nuestro secreto, pero te lo contaré, porque no soy buena guardando secretos, ella lo sabía antes de que me lo dijese, hablaba… con la muerte. Sí, con la muerte.
Desde hace algún tiempo los doctores le dijeron a mi mama, creyendo que yo no estaba ahí, que yo estaba “ida”, que no sabía dónde me encontraba, que era incapaz de diferencias lo real del irreal, pero se equivocan, ¿saben?, ellos mienten, al igual que yo, creen que dicen la verdad, porque les dije que hablaba con Dios, que él tenía un plan para nosotros, les dije que veía espíritus, que podía sentir energías, y me diagnosticaron esquizofrenia, ¿Qué si estoy loca? ¡No!, estoy más cuerda que tú y que tú y que tú, ¡¿Qué si no diferencio lo real de lo irreal?!, ¡Dime que es real por favor!, ¿lo que sientes?, ¿lo que ves?, ¡¿lo que percibes?! ¡Entonces mis sueños son reales también! ¡Y lo son!, ¡porque yo los siento, al igual que tú los tuyos!
El otro día, mi perro me habló, tenía una voz graciosa, era como… recuerdo un día en el parque, cuando aún nadie me trataba distinto, cuando solía reconocer a la gente y podía tener amigos, era normal y un día me dijeron que era esquizofrénica, me dijeron que no podría tener una vida normal, pero en mi habitación mirando en el techo a las mariposas volar, soy normal.
Veo con otra visión, siento de otra manera y pienso diferente, ¿pero me hace anormal? Quizás no común, pero soy normal, solo soy una chica esquizofrénica.
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